Cuando firmamos una hipoteca, asumimos un compromiso financiero a largo plazo. Sin embargo, en muchos contratos hipotecarios se incluyen cláusulas abusivas que pueden perjudicar a los consumidores sin que estos sean plenamente conscientes. Identificarlas y saber cómo reclamarlas es clave para proteger nuestros derechos.
¿Qué son las cláusulas abusivas en una hipoteca?
Son condiciones impuestas por el banco que generan un desequilibrio entre los derechos y obligaciones del consumidor y la entidad financiera. En muchos casos, los tribunales han declarado la nulidad de estas cláusulas por considerarlas contrarias a la legislación de protección al consumidor.
Cláusulas abusivas más comunes
Cláusula suelo
Impide que el interés del préstamo hipotecario baje de un mínimo fijado en el contrato, aunque el índice de referencia (como el Euríbor) disminuya. Fue declarada abusiva por el Tribunal Supremo en 2013 si no se informó al cliente con transparencia.
Gastos hipotecarios
Muchos contratos obligaban al prestatario a asumir todos los gastos asociados a la formalización de la hipoteca (notaría, registro, gestoría e impuestos). En 2018, el Tribunal Supremo y el TJUE dictaminaron que algunos de estos gastos deben ser compartidos o asumidos por el banco.
Intereses de demora abusivo
Si un cliente se retrasa en el pago, algunas hipotecas establecen intereses de demora desproporcionados. Actualmente, estos no pueden superar en tres puntos el interés ordinario del préstamo.
Vencimiento anticipado
Algunas hipotecas incluyen una cláusula que permite al banco reclamar toda la deuda si el cliente deja de pagar unas pocas cuotas. La normativa actual protege al consumidor, exigiendo un mínimo de impagos antes de ejecutar esta cláusula.
IRPH en lugar de Euríbor
Algunas hipotecas referenciadas al IRPH (Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios) han sido objeto de controversia porque suelen encarecer los préstamos en comparación con el Euríbor.
¿Cómo identificar si tu hipoteca tiene cláusulas abusivas?
Revisar el contrato hipotecario. Analiza todas las cláusulas y condiciones de tu préstamo.
Consultar con un experto. Un abogado especializado puede ayudarte a detectar irregularidades.
Comparar con la normativa vigente. Puedes revisar sentencias del Tribunal Supremo y el Tribunal de Justicia de la UE.
¿Cómo reclamar una cláusula abusiva?
Negociación con el banco
En algunos casos, puedes solicitar a la entidad financiera que elimine la cláusula y, si corresponde, te devuelva el dinero cobrado de más.
Presentar una reclamación al Banco de España
Si el banco no responde de manera favorable, puedes presentar una queja ante el Banco de España.
Vía judicial
Si no se resuelve el problema, puedes acudir a los tribunales con el apoyo de un abogado especializado. Muchas sentencias han dado la razón a los consumidores, obligando a los bancos a devolver grandes sumas de dinero.
Conclusión
Las cláusulas abusivas en hipotecas han afectado a miles de personas en España. Identificarlas y reclamarlas puede suponer un importante ahorro económico y la protección de tus derechos como consumidor. Si sospechas que tu hipoteca incluye condiciones injustas, lo mejor es acudir a un profesional que te asesore sobre el mejor camino a seguir.